Nos encontramos en plena globalización. Consumimos productos provenientes de todas partes del mundo. Internet nos permite poder comprar un producto en la otra parte del mundo y tenerlo en casa en menos de una semana. Es un hábito que sobre todos los jóvenes, estamos habituados. Esto, evidentemente, necesita de una logística óptima para poder ahorrar costes, lo que muchas veces hace que a pesar de su transporte, los precios sean competitivos con los que se producen localmente. Sin embargo, de manera directa, afecta también al incremento de contaminación o a un mayor consumo de combustibles fósiles.
Sage, un software de administración de negocios pequeños y medianos ha recopilado una serie de datos y han determinado que con que solamente el 10% de los consumidores comprase dentro de su comunidad, impulsaría la economía local y crearía más puestos de trabajo dentro de ella.
La razón es que ese dinero que gastamos, volvería de una manera u otra a nosotros, o a la comunidad en global. Puede ser que en un futuro, cuando escaseen de verdad los recursos energéticos, tengamos que hacer más efectiva esa frase de ‘thing globally, act locally’.
Aquí puedes ver el gráfico de Sage donde explican cuales son los beneficios económicos de comprar dentro de la comunidad.