Todos nos hacemos algún propósito antes de empezar un nuevo año, pero muy pocos cumplimos. Bien sea por falta de tiempo o porque simplemente establecemos otras prioridades. Yo era de los que creía que establecer unos propósitos de nuevo año simplemente era una pérdida de tiempo. Hasta que probé este método. Y es muy fácil.
Así como las empresas tienen unos objetivos a corto, medio y largo plazo. Nosotros también deberíamos tenerlos. Y no hablo de tener toda tu vida ya organizada. Simplemente tener una serie de retos u objetivos a cumplir. Véase aprender un nuevo idioma, tocar un instrumento o a practicar deporte regularmente.
Para que todos tus propósitos se cumplan debes seguir los siguientes pasos:
- Tómate tu tiempo. Siéntate en un sitio tranquilo y haz una lista de los propósitos que se te ocurran. Pueden ser tantos como te lo permita tu imaginación. Te recomiendo que hagas dos listas y separes tus propósitos personales de los profesionales.
- Bien. Ahora tienes un barrido de tus intenciones o de tus deseos. Pero hay que ser realista. No vas a poder cumplirlos todos. Haz una selección y quédate con 4 ó 5 para cada lista.
- Una vez establecidos los propósitos, hay que concretar lo máximo posible. Trata que estos sean objetivos alcanzables. Si te has propuesto ir al gimnasio será porque quieres bajar x kilos. O subirlos. O mejorar tu estilo de vida. Pero sé concreto.
- No es suficiente con marcarse los propósitos. Hay que trazar una estrategia de cómo vamos a lograr cumplirlos. Para ello tenemos que deconstruir el objetivo en acciones más pequeñas. Por ejemplo, si se trata de hacer deporte, tendremos que apuntarnos en un gimnasio y proponerte hacer 45 minutos diarios de ejercicio, por ejemplo.
- Lo siguiente es proyectar las acciones en tiempos concreto. Si nos apuntamos en el gimnasio en diciembre no creo que podamos esperar cumplir nuestro objetivo. Elaborar un cronograma con las fechas determinadas y la duración de las acciones ayudará a ello.
- Por último, no debemos esperar a final de año para comprobar si hemos cumplido los objetivos. Es importante hacer un control semanal o mensual (depende del propósito) del avance que vayamos teniendo. Si nos desviamos, siempre podremos ajustar las acciones. Nunca los objetivos!!
Como es evidente, estos pasos no quiere decir que contengan la verdad absoluta, pero a mi me han ayudado. Si en el transcurso de estos pasos, crees que algunos cambios te pueden ayudar mejor a conseguir tus objetivos, adelante. También puedes comentar tus trucos o sugerencias.
Nota: El ejemplo mencionado en la entrada es un hipotético caso, así que no quiere decir que esos puntos concretos sean los que debas seguir para lograr ese objetivo. Es importante ser realista y asesorarse por alguien. Si tienes pensado tener un estilo de vida más saludable por ejemplo, consulta un nutricionista y a un profesional de la actividad física. Verás que es mucho más fácil cuando obtenemos la ayuda de un profesional o de un experto en esa materia. Documentarse es también una muy buena idea, pero muchas veces no tenemos el tiempo para hacerlo correctamente.