Ya ha pasado algo más de un mes desde que comencé mi reto
Cero comentarios negativos, así que quería exponer las conclusiones que he sacado en este post tras esta curiosa experiencia.
Lo primero que debo comentar es que ha sido bastante difícil. En su mayoría, las personas tendemos a emitir impresiones negativas si hay algo que no nos gusta o no es de nuestro agrado. Criticamos las cosas que vemos y no están acorde a nuestros gustos o criticamos acciones en el trabajo y en nuestra vida con las que no estamos de acuerdo.
Este tipo de comentarios negativos y poco constructivos no hacen sino generar negatividad en nosotros mismos y, si éstos además las emitimos en voz alta, también a nuestro entorno.
Una razón por la que criticamos tanto es que nos hace sentir superiores a esa persona o situación. Cuando lo que deberíamos ver es qué podríamos aprender de ello. Si no tenemos una valoración positiva, al menos sabremos determinar que quizás existan formas mejores de actuar en una situación o que se pueden tomar mejores decisiones. Siempre a nuestro criterio claro está.
A cambio de la crítica, en todo este mes he tratado de sacar valoraciones constructivas cada vez que he tenido el impulso de juzgar algo sin tratar de ponerme en el punto de vista de la otra persona. Reconozco que al principio fue difícil, pues estamos tan acostumbrados a la critica que no nos paramos a pensar que pueden existir otras visiones diferentes a las nuestras.
Una vez eres consciente de tus pensamientos negativos y tras hacer por cambiarlos siempre por positivos, eliminamos casi por completo la negatividad de nuestra mente, con lo que conseguimos un mejor efecto que el de sentirnos superior a una situación simplemente por juzgar injustamente, creyendo que nosotros podemos hacerlo mejor.
Otra de las cosas que aprendes al evaluar todos esos pensamientos y la actitud de la mayor parte de las personas es que todos tenemos nuestra opinión, y que siempre creemos que la nuestra es la mejor, sin entrar a valorar otros factores. Quizás esa persona ha tomado esa decisión o es así por razones que desconocemos.
En definitiva, criticar menos y ponernos más en la piel de los demás nos servirá sin lugar a dudas para sacar siempre conclusiones positivas de todas las situaciones, sean buenas o malas.